Desde hace 14 años dirijo mi propia explotación agraria. Desde el principio fue todo un reto, sobre todo cuando eres joven y quieres innovar en este mundo. A pesar de lo que me decía la gente, mi objetivo siempre fue claro: sacar el máximo partido a cada inversión y obtener el mayor retorno posible, aunque eso implicase hacer las cosas de otra manera.

Empecé a crear contenido sobre mi oficio y mi pasión. El campo. Poco a poco y con mucho esfuerzo, logré crear una gran comunidad relacionada con la agricultura y el mundo agrario. Mis objetivos: acercar este oficio al máximo número de personas y lograr que otros agricultores aprendan a sacar el máximo partido a sus explotaciones.

Cuando empecé a comprar maquinaria para mis explotaciones, no pude evitar el sentirme abrumado por la cantidad de dinero que tuve que invertir y cuanto tardaría en amortizarla. La solución era muy clara: Iba a llevar a rajatabla el mantenimiento de mi maquinaria, puesto que no había que hacer muchas cuentas para darse cuenta de que cuanto más me durase mi máquina, más dinero me produciría.

El mantenimiento más básico y eficiente que se le puede hacer a toda maquinaria, sin tener conocimientos de mecánica, es la de lavarlo. Lavar no sólo sirve para que se vea bonito, si no para quitar restos de tratamientos y grasas, que perjudican las partes hidráulicas y terminan en averías. Además permite la detección precoz de fugas o pequeñas roturas, que son baratas y fáciles de reparar cuando son pequeñas. Pero costosas y lentas cuando son grandes.

Pero mi problema era que no encontraba un producto de limpieza específico para estos casos. Lo que provocaba que tenía que invertir mucho tiempo en mantener bien mi maquinaria.

Invertir mucho tiempo en cuidar la maquinaria se traducía en una cosa: Hacerlo con menos frecuencia, lo que implicaba invertir un día mucho más tiempo, lo que a su vez, provocaba mucho más tiempo en volver a hacer el mantenimiento y así entrabas en una espiral en la que la maquinaria acababa abandonada. Así que empecé a buscar un producto que se ajustase a nuestras necesidades.