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La suciedad, el barro y los residuos agrícolas pueden ocultar daños menores o desperfectos en tu tractor. Al mantenerlo limpio, puedes detectar tempranamente fugas de aceite, desgastes de piezas, grietas en mangueras o desperfectos eléctricos. Esto permite reparaciones oportunas y menos costosas, evitando problemas mayores.
La acumulación constante de suciedad y humedad propicia la aparición de óxido en diferentes componentes metálicos. Un tractor limpio y seco reduce considerablemente el riesgo de corrosión, preservando piezas claves del motor, el sistema hidráulico y otras partes fundamentales de la maquinaria.
El polvo, el barro y otros residuos pueden obstruir filtros, radiadores y sistemas de refrigeración, dificultando el rendimiento óptimo del motor. Mantener estas áreas limpias mejora la eficiencia del motor, disminuye el consumo de combustible y previene sobrecalentamientos, prolongando su vida útil.
Mantener un tractor en excelentes condiciones de limpieza también incrementa su valor de reventa. Un equipo bien cuidado, libre de óxido y desperfectos visibles, tendrá un mejor precio en el mercado de maquinaria usada.
Limpiar el tractor después de jornadas prolongadas asegura que al día siguiente la maquinaria esté en condiciones óptimas de funcionamiento. Esto evita sorpresas desagradables como averías repentinas o pérdidas de tiempo valioso antes de comenzar una nueva jornada de trabajo.
Utiliza agua a presión moderada para eliminar residuos difíciles, evitando zonas eléctricas sensibles.
Inspecciona visualmente mientras limpias, buscando posibles daños o desgastes.
Aplica productos anticorrosivos en áreas expuestas después de la limpieza.
Usa AgriWash, es el mejor limpiador para maquinaria agrícola, puesto que respeta las partes delicadas del tractor y desincrustra la suciedad más difícil.